domingo, 12 de enero de 2014

Life.

Tras una intensa discusión con Kant y su Crítica de la razón pura, me he puesto a pensar. Entre ese mar de dudas que siempre me aflora cuando un brainstorming transcurre en mi cabeza, me he dado cuenta de algo, se ha encendido la bombillita que, a veces, decide funcionar en mi pequeño cerebro. ¿Alguien se ha parado a pensar lo complicado que es vivir? Lo heroico que es levantarse y acostarse vivito y coleando. Nadie se da cuenta de lo bonita que es la vida y de lo poco que, cada día, le agradecemos a quién o cómo sea nos la haya dado así, de gratis. Somos unos privilegiados, fijaos,entre millones de espermatozoides que competían por llegar, entró primero ese, el que te daría las cualidades para que hoy digamos que eres tú.  
Cada persona debería parar más a reflexionar en lo que tenemos y en lo que aspiramos a poseer y ser. ¿De verdad necesitamos todo lo que compramos? Yo digo que no. La vida sería más sencilla y, puedo afirmar, más sensata si nos parásemos a razonar en lo que pedimos y no diésemos tantas vueltas a lo que hemos dicho y hecho. La verdad, somos unos egoístas. Mucha solidaridad, mucho amor. Bah, pamplinas. ¿Alguien mira todas las noches al cielo y se da cuenta de lo pequeños e insignificantes que somos? ¿Alguien piensa cómo estará el Planeta Tierra dentro de unos años a causa de la capa de contaminación que nosotros mismos hemos creado? ¿Cuándo abres el grifo te acuerdas de los niños saharianos que se recorren kilómetros y kilómetros cada día para conseguir unos litros de ese oro transparente que malgastamos mientras nos lavamos los dientes o duchamos? Creo que no. Yo tampoco lo hago.
 Debemos comportarnos siempre pensando en el ayer y en el mañana. Aprender de nuestros errores y defectos e intentar mejorarlos. Cada día,  nos levantamos con esas ojeras y esa cara de zombie de The Walking Dead que dan ganas de volver a meterse en esa cómoda cama que te llama y te acurruca en sí mientras te canta una nana, arropado con tu edredón y sonriendo, siempre sonriendo.
Mañana es lunes, mañana empieza otro día nuevo abierto a nuevas experiencias, ¡ES LUNEEES! Voto porque creemos una asociación de apoyo a los lunes, pobrecillos, ellos no tienen la culpa de ir los primeros en la semana. Mañana levantémonos más contentos, más alegres porque la vida no tiene día especial, porque podemos empezar a ser felices cuanto antes mejor y porque, al fin y al cabo, esto es solo un brainstorming más de una muchacha que tiene que volver con Kant antes de que este decida irse a dormir.
SÉ FELIZ. VIVE, DISFRUTA Y, SOBRE TODO, SÉ TODO LO QUE QUIERAS SER. 

Here I am, again.

Después de casi dos años con mi blog abandonado, he decidido volver.No sé ni por cuánto ni por qué. Tal vez me vuelva a cansar de escribir ya que nadie va a leer a una simple chica frustrada de 17 años pero, al menos, debo intentarlo. Escribir es la mejor forma de desahogarse, de expresar lo que sientes a través de las palabras. A lo mejor escribir es para cobardes, para las personas que no se atreven a mirar a los ojos y decir la verdad. A lo mejor, es para personas con un sexto sentido que disfrutan en la intimidad descubriendo sus secretos más recónditos o, a lo mejor, es solo por pasar el rato y estar entretenido. De todos modos, la escritura es un modo de comunicación diferente a los demás, un modo que solo cierta gente entiende y disfruta. Escribir y leer. Leer y escribir. El tren que solo algunas personas cogen. El tren de la verdad, de la imaginación, de la sabiduría. Es por eso, por lo que vuelvo como una nextgirl, porque soy una chica más que tiene sus problemas, alegrías, pensamientos, sueños e ideas. Puede que las compartan, puede que no pero, eso sí, aunque un día decida dejar esto de lado por lo menos habré vuelto a intentarlo, habré vuelto a nacer con ese intento de escribir y comenzar un cambio. Con ese intento de descubrirme a mí misma. (Eso sí, nada de desamor, por ahora)