Estiré el brazo y apagué el despertador , eran las 7.30 de un viernes de primeros de diciembre. No tenía ganas de levantarme, pero algo me recordó que ese día era especial, él. E l chico de los ojos azules y mirada maravillosa, Marcos.
Me levanté corriendo y fui al baño, tenía la ropa preparada de la noche anterior, conecté el calefactor y me peiné. Lentamente empecé a quitarme el pijama y a vestirme, me puse unos vaqueros pitillos azules con un jersey marrón y unas botas a juego. Ese día tenía que ser especial y con doble razón, una, había quedado con él en el recreo y dos, después de comer iba a ir con Marta y Lucía a tomar un batido a “Matti’s”, donde servían los mejores de la ciudad ,y luego al cine y a comer una pizza , o eso creía yo.
Me empecé a maquillar lentamente, primero me di el rimel y luego la raya, no me gusta maquillarme mucho a si que en los labios sólo me eché un poco de brillo…Cuando me acordé de él. De su cara y sus ojos, y me entró un cosquilleo que no me quitó una sonrisa.
-AIBA! Las ocho y diez! Joder. – Entre tantas cosas y pensamientos se me había pasado la hora, salí corriendo y bajé las escaleras- ¡Mamá me voy que voy a perder el autobús!
-¿Pero no desayunas?
Es verdad, no había desayunado, comería algo en el recreo, cuando me acordé que no podía a si que , fui a la cocina y me cogí un croissant, me lo comería en algún cambio de hora, seguramente antes de historia, porque el profesor siempre llega tarde.
Salí por la puerta y vi la parada, que estaba a cien metros de casa. Me tranquilicé cuando no.. no podía ser , el autobús acababa de llegar y la gente estaba ya montando.
-¡ESPERA! ¡NO NO NO NO!
Eché a correr, que digo, a volar, no había corrido tanto casi nunca, no quería llegar tarde, ese día no. Le tenía que ver a primera hora para concretar donde quedaríamos en el recreo. Pero no, el autobús se fue sin la persona que más deseaba cogerlo. Me di la vuelta y fui a casa.
Abrí la puerta y entré con los pies arrastrando, no llegaría a tiempo antes de la primera hora ya que mi madre me acercaría cuando llevase a mi hermana al colegio. Mirándolo por el lado bueno me daría tiempo a desayunar.
-Cariño, ¿Qué haces aquí?
- He perdido el autobús –contesté muy desanimada.
-¡ Esque como te entretienes con las musarañas pues lo pierdes!- me dijo un poco enfadada- Te tendrás que esperar que lleve a tu hermana al colegio.. aunque no sé si podrá ir , porque tiene un poco de fiebre… Con este tiempo tan malo.. Bueno mira, no nos vamos a arriesgar , que no vaya al colegio, espera que cojo las llaves y te llevo . Abrígate bien que hace mucho frío cariño.
'Que si frío dice , más que frío , helaba'
Salimos de casa y entramos en el coche. Pensé que no había empezado tan mal el día, después de todo no iba a llegar tarde a la primera hora. Sonreí , podría concretar con él el sitio donde quedar. Gracias a mis ensoñaciones no me di cuenta de que mi madre estaba fuera mirando las ruedas del coche.
- Mamá, ¿Qué haces? Que voy a llegar tarde a clase.
- Pues que no arranca el coche, haber colócate en el lugar del conductor y arranca.
Me cambié de sitio como alma que lleva al diablo, no quería llegar tarde.
- Le doy mamá- lo intenté, pero nada- Lo intento otra vez ¿Va? – Por fin arrancó- ¡YAAA MAMÁ CORRE MONTA!
Me cambié de lado y mi madre subió al coche. Metió primera y salimos. Encendí la radio ya que no quería que mi madre me hiciera el cuestionario que me suele repetir siempre que vamos las dos solas en el coche. Estaba sonando ‘Falling in love’ de mcfly, cosa que me dio un buen presentimiento, ya que siempre que escucho esa canción me acuerdo de él. Empecé a tatarearla en voz baja y una alegría me entró en el cuerpo, eran las ocho y vente y hasta las nueve menos cuarto no entraba en clase.
-Laura baja la radio cariño, que hablemos, que ya no tenemos ningún momento a solas.
'' Joder, lo que estaba temiendo, su charla de 'a solas', ese día que no tenía ganas de aguantarla ya que siempre me ponia de mal humor.''
-Mamá, es que me duele un poco la cabeza, prefiero ir en silencio… Apago la radio, no importa.
Vi la cara de tristeza de mi madre, ya que le hacía mucha ilusión hablar conmigo de mis cosas.
'' Lo siento mamá no tenía ganas de hablar contigo, sólo de llegar a clase y verle, a él y a sus estupendos ojos azul marino.''
'' Lo siento mamá no tenía ganas de hablar contigo, sólo de llegar a clase y verle, a él y a sus estupendos ojos azul marino.''
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